• Conocida también como “semiología” esta disciplina se encarga del estudio de los signos.
El signo esta presente en todas y cada una de las actividades que el hombre lleva a cabo en su diario vivir. Podría decirse que es a través del signo que el hombre es capaz de trasformar el entorno en medio y que, además, éste es la base del pensamiento humano y de la comunicación. Cuando asistimos a un cóctel, vemos un comercial, ojeamos una revista, sospechamos de alguien en la calle o, simplemente cuando manifestamos al doctor nuestras dolencias, inconscientemente estamos aplicando la semiótica. En otras palabras podríamos decir que allí donde exista cualquier marca, movimiento corporal o símbolo que trasmita información, ordenes o pueda asociarse con cualquier pensamiento está presente el signo y por ende la semiótica.
De lo expuesto anteriormente puede concluirse que estudiar los signos significa entender la cultura contemporánea en cualquiera de sus manifestaciones. Con toda razón, uno de los mayores teóricos de la semiótica anglosajona llamado Charles Sander Pierce dijo alguna vez que “el mundo era un signo”.
A pesar de que suene reiterativo vale la pena volver a decir que Allí donde algo opere en lugar de otra cosa está presente el signo y por ende la semiótica: termino utilizado comúnmente para referirnos al estudio de la capacidad innata de los seres humanos para producir y comprender signos de toda clase.
Entre todos los animales los hombres somos los únicos seres que hacemos un uso conciente de los signos. Mientras el animal en su entorno hace uso naturalmente del signo, el hombre, es capaz de hacer de éste un material complejo que lo dispone en los actos del habla, la escritura, el arte, los mecanismos de verificación, los diagnósticos medico y, por supuesto los instrumentos de medición.
En este momento bien vale la pena traer a colación la afirmación formulada por el famoso semiólogo francés Charles Morris quien afirmo alguna vez que “la civilización humana dependía de los signos y de los sistemas de signos y que al propio tiempo la mente humana era inseparable del función mentó de los signos”.
Así, de igual forma que un Roll Royce es signo de distinción o el pozo es un signo del principio femenino como fuente de vida, el color rosa es también un signo de lo femenino. En cada uno de estos ejemplos se hace presente la convencionalidad que la cultura ha pactado para convertir a esta marca, a este lugar y a este color en signos que cualquier persona, dentro de un contexto particular, puede leer y entender claramente.
• Como disciplina La semiótica es el análisis de los signos o el estudio del funcionamiento de los signos. La idea de que los sistemas de signos tienen mucha importancia es fácil de comprender; sin embargo, el reconocimiento de la necesidad de estudiar los sistemas de signos es un fenómeno netamente moderno. En razón de ello puede decirse que la semiótica no es una disciplina extraña ni realmente nueva y que ésta es una palabra que aparece en el mundo de la medicina antigua cuyo antecedente tenemos más famoso se remite a un antiguo debate que tuvo lugar entre los estoicos y los epicúreos en el mundo antiguo alrededor del año 300 a.C. en la ciudad de Atenas. En esta epoca la interpretación de los signos estuvo vinculada a saberes de carácter totalmente práctico sobretodo en lo relacionado con el mundo de la medicina. Aunque mucho podría seguirse acotando del vinculo practico de la semiótica y el contexto medico donde se le aplicaba cotidianamente, lo que vale resaltar aquí es que el debate que se llevo a cabo entre estas dos escuelas filosóficas se centro básicamente en la diferencia entre los “signos naturales” (es decir aquellos signos que se manifiestan libremente en la naturaleza) y los “signos convencionales” o signos diseñados específicamente para la comunicación.
A través del siguiente ejemplo es posible dimensionar cómo el síntoma (que es un signo natural) siguió considerándose como el signo “modelo” durante la época clásica.
Signos Cotidianos
Durante mucho tiempo la semiótica estuvo desplegada en un infinito número de actividades sin que sobre ella se hiciera ninguna reflexión teórica. Fue con el auge de las ciencias humanas y de la filosofía en el siglo XIX y XX se propició el desarrollo de las ciencias del lenguaje verbal, tema fundamental de la semiótica. De la visión primaria de entender al “hombre como animal signico o simbólico” que propuso E. Casirer se pasó a proponer, mas bien al signo, como el elemento mínimo de todo sistema de comunicación o de todo lenguaje y aquí, por lenguaje entendemos todos aquellos procesos que se llevan a cabo en la mente para trasformar las impresiones de los sentidos en modelos que el hombre experimenta y en modelos que el hombre recuerda.
La ciencia que estudia al signo como el elemento mínimo de todo sistema de comunicación y de todo lenguaje fue denominada por los franceses como “SEMIOLOGIA”, mientras que, la tradición anglosajona opto por llamarla “SEMIOTICA”. En todo caso, la nueva ciencia llamada de una o de otra forma se ocupa de todos los signos y sistemas de signos o lenguajes y pretende constituirse en su doctrina más general.
• Como tal, la semiótica o semiológia (del griego semeion = signo) tiene importantes antecedentes en la historia de la filosofía y de la ciencia. Escritos de filosofía, gramática, retórica, teología, medicina y juridisprudencia contienen “retazos” de la teoría semiótica tal como la entendemos hoy en día. Tal vez en razón de ello es que se hace tan necesario tirara lazos al pasado para entender la forma en que ésta cobra vigencia en todos los ámbitos de la cultura contemporánea. Si diéramos un vistazo hacia el pasado nos remitiríamos a textos como el “Cratilo” de Platón donde el filósofo plantea el problema de la arbitrariedad o convencionalidad de los signos, pero de igual forma también tendríamos que devolver la pagina y mirar a los estoicos quienes fueron los que sentaron las bases de los procesos sígnicos alrededor de tres elementos claves: el semainon (o estimulo sensorial), el semainomenon (o significado) y el prama (u objeto a que se refiere el semainon a través del semainomenon. Esa misma tridimensionalidad del signo será retomada años más tarde por los filósofos escolásticos y desde allí elaborarán tímidas filosofías del lenguaje que giraran en torno a las diversas relaciones entre significantes y conceptos y a los problemas del metalenguaje (lengua que hablamos y lengua de la que hablamos).
• Dentro de este contexto fueron las enseñanzas de San Agustín (354-430) en la Edad Media las que finalmente sentaron las bases en Occidente para la disquisición sobre los signos. Uno de sus grandes aportes a la cultura en general fue que propuso y desarrolló su teoría de los signa data, o signos convencionales. A diferencia de los pensadores clásicos, él consideró que los signos eran los elementos más adecuados para la reflexión filosófica. San Agustín contribuyó a delimitar el estudio de los signos al expresar que las palabras parecen ser correlatos de “palabras mentales”. Su definición del signo como “algo que, además de la imagen que infunde a los sentidos, hace venir otra cosa al pensamiento” es muy conocida y estudiada.
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• Esa misma apreciación fue la que le sirvió al pensador empirista Ingles, Jhon Locke (1632-1704) para hallar la base de una nueva lógica basada en los procesos de significación. En su famoso texto “Ensayos sobre el entendimiento humano” que fue publicado en 1690, este filósofo aborda cuatro temas fundamentales: la existencia de principios e ideas innatas como materia del conocimiento, las palabras como signos de las ideas, el saber y, por ultimo, la probabilidad. El pensamiento de Locke abre la posibilidad a un sistema de conocimientos en el que se contemplan <
Dentro de sus conclusiones podemos rescatar lo siguiente: que a través de la sensación es posible captar las impresiones del mundo exterior tal como sucede cuando percibimos un determinado color, sabor u olor y que mientras que la reflexión permite conocer las operaciones propias del espíritu.
Pese a que tanto San Agustín como Locke eran ya en cierto sentido proto-semióticos recién en el siglo XX surgió una cabal conciencia semiótica impulsada por dos fundadores: Ferdinan de Saussure y Charles Sander Pierce.
• En 1916 Ferdinan de Saussure propuso que “La lengua era un sistema de signos que expresan ideas y por eso ésta era comparable con la escritura, el alfabeto de los sordomudos, los ritos simbólicos, las formas de cortesía, las señales militares etc. En pocas palabras, podríamos decir que el gran aporte que hizo este pensador suizo a la semiológia fue el de considerar que los signos se encuentran en el seno de la vida social.
Por su parte, Ch. Sander Pierce destacó la función lógica del signo y con ello estableció una completa teoría y división de los signos e introduce la noción de referente.
La visión y fundación moderna de la disciplina semiótica se debe a estos dos teóricos y también, en gran medida a tres famosos médicos: Moreles, Freíd, Holmes. Cherlock Homes por ejemplo, es un famoso personaje del medico y novelista inglés Arthur Conan Doyle.
Desde su presentación en Estudio en escarlata (1887), él aparecería en 68 obras posteriores donde a través de la semiótica y la lectura de signos o indicios resolvía los más inesperados casos. Como dato curioso vale resaltar que, Cansado de su personaje, el Conan Doyle intentó matarlo en Las memorias de Sherlock Holmes (1894). Sin embargo, sucumbió en seguida al clamor de sus lectores y hubo de resucitarle para las siguientes novelas.
A. Conan Doyle nació el 22 de mayo de 1859 en Edimburgo y estudió en las universidades de Stonyhurst y de Edimburgo. De 1882 a 1890 ejerció la medicina en Southsea (Inglaterra).
Estudio en escarlata, el primero de los 68 relatos en los que aparece Sherlock Holmes, se publicó en 1887. El autor se basó en un profesor que conoció en la universidad para crear al personaje de Holmes con su ingeniosa habilidad para el razonamiento deductivo. Igualmente brillantes son las creaciones de los personajes que lo acompañan: su amigo bondadoso y torpe, el doctor Watson, que es el narrador de los cuentos, y el archicriminal profesor Moriarty. Conan Doyle tuvo tanto éxito al principio de su carrera literaria que en cinco años abandonó la práctica de la medicina y se dedicó por entero a escribir. Basándose en los personajes creados por Arthur Conan Doyle, Billy Wilder dirigió en 1970 la coproducción inglesa-norteamericana La vida privada de Sherlock Holmes. En el periodo 1943-1945, el director norteamericano Roy William Neil había filmado por lo menos ocho películas basadas en personajes y textos de Conan Doyle, entre ellas La mujer araña (1944).
Sherlock Holmes resolvía sus casos utilizando la deducción y el razonamiento lógico, métodos que se siguen utilizando en la investigación moderna. Este fotograma pertenece a la película de 1942 Sherlock Holmes and the Voice of Terror, protagonizada por Nigel Bruce y Basil Rathbone. Debido a las exigencias del público, A. Conan Doyle tuvo que resucitar su personaje a través de recursos poco creíbles, pero a la vez de tremendo impacto. Para ello recurrió a los folletines de la época.
Hoy en día es frecuente que los turistas en Londres les soliciten a los taxistas de la ciudad que los lleven a la famosa casa del detective que por supuesto nunca ha existido en realidad.
Por su parte el medico vienés Sigmund Freud, desarrolla una teoría semiótica a partir del psicoanálisis.
Freud parte de la convicción de que los sueños poseen un sentido que requiere ser revelado a través de la interpretación.
En su famosa obra de 1900 ”La Interpretación de los Sueños” Freud asegura que en el sueño siempre manifestamos nuestros más profundos deseos ya sea por la vía preconciente o por la inconciente. Un sueño pudo haber sido provocado durante el día y no haber hallado satisfacción razón por la cual, por la noche aparece manifiesto como un signo del deseo insatisfecho. El mismo sueño pudo haber surgido durante el día, pero fue rechazado por nosotros, por lo cual, el deseo aparece manifiesto en el sueño como un deseo reprimido o insatisfecho. El mismo deseo puede romper el vinculo con la ida diurna y pertenecer a deseos reprimidos que conservamos durante mucho tiempo en nuestro inconsciente. Pero también, el sueño puede proceder de deseos optativos que surgen durante la noche, tales como la sed, la llenura estomacal o la necesidad sexual.Un sicoanalista no trata de reconstruir el sueño como tal sino de leer los signos y las ideas latentes que despertaron ese deseo.
Para Freud, el sueño es una especie de entidad plurisignificante que a manera de texto puede ser interpretado por el psicoanalista y la interpretación se referirá siempre a una historia concreta y singular, aunque el analista se sirva de ciertas estructuras conceptuales que le permitan pensar lo inconsciente.
Mucho podría seguirse acotando sobre estas teorías semióticas, pero en este momento bien vale la pena mostrar cómo la semiótica recientemente se ha dedicado al estudio pormenorizado de los signos gráficos, publicitarios y comerciales y cómo ella se ha convertido en uno de los principales métodos de estudio cualitativo de la creación publicitaria y del diseño comercial (productos, logotipos), por lo menos en Francia.
• Este es el caso de “Semiotic Solutions” (soluciones semióticas) una empresa fundada en Londres por virginia valentine cuyo objetivo es hacer consultorias y asesorias para la creación de estrategias a quienes se dedican al diseño de imagen, la planificación empresarial y el desarrollo de productos. Ella utiliza la teoría semiótica para demostrar a las empresas el modo más simple de lograr el éxito en sus campañas una vez desentierra las minucias de la cultura contemporánea y las trasforma en la base de una campaña. En su estudio del uso del teléfono que encargo Telecom esta empresa analizó en detalle la oposición binaria “conversación importante “ / “Conversación trivial”. Desde siempre la “conversación importante “había sido asociada con lo importante( con lo Masculino, Serio, oficial, correcto y, ante todo, significativo) Por su parte, la conversación femenina se asociaba con lo trivial y se le presentaba como lo Intrascendente, lo metafórico, lo banal, lo popular, lo intempestivo y, por ende con lo “incorrecto”.
A través de este juego de opuestos la campaña semiótica fue dirigida a eliminar el prejuicio sexual que convirtió a los teléfonos en el ámbito de la “Conversación Importante” dominada por el sexo masculino. Dicha campaña fue todo un éxito y demostró cómo todas las personas estamos todo el tiempo directa e indirectamente relacionados con la semiótica, y es que como dijo Umberto Eco (el semiólogo más importante de la actualidad) : “La semiótica es la historia misma” y ello es verdad gracias a que la semiótica proporciona un lenguaje general que se aplica a cualquier signo o lenguaje especial y también porque ésta se aplica al lenguaje de la ciencia y a los signos específicos que ella utiliza.
Taller- Cuestionario. Tema 2. Prehistoria y conceptos básicos de la semiótica
• 1. defina que es semiológia.
• 2. explique la diferencia entre semiológia y semiótica.
• 3. diga cuales han sido los conceptos de la filosofía clásica y escolástica que han contribuido a la Fundamentación teórica de la semiótica o semiológia.
• 4. Señale cuales han sido los aportes de F. de Saussure y de Ch. S. Pierce a la disciplina en mención.
• 5. enuncie la definición más sencilla de signo.
• 6. coloque la imagen de 10 ejemplos de signos e investigue una breve historia de cada uno.
• 7. cual es el origen de la palabra “semiótica”, cual es su objetivo y qué quiere decir.
• 8. en qué se basó la disputa entre estoicos y epicúreos.
• 9. Qué son signos convencionales y signos naturales.
• 10. Cual es el papel de los signos a la hora de construir una imagen gráfica.